1 Macabaeos 5
Hazañas de Judas fuera de Judea (2 Mac 10,15-23)
5 1Cuando las naciones vecinas se enteraron de que los judíos habían reconstruido el altar y restaurado el santuario como estaba antes, se irritaron muchísimo, 2determinaron destruir a los descendientes de Jacob que vivían entre ellos, y empezaron a matar y eliminar a gente del pueblo.
3Entonces Judas atacó a los descendientes de Esaú en Idumea, en Acrabatene, porque hostigaban a Israel. Les infligió una gran derrota, los sometió y los saqueó. 4Después se acordó de la maldad de los beanitas, una trampa peligrosa para el pueblo, con sus emboscadas en los caminos, 5y los cercó en sus castillos; tomó posiciones, los consagró al exterminio y quemó sus castillos con todos los que estaban dentro. 6Después marchó contra los amonitas, y se las vio con un ejército considerable y bien armado, a las órdenes de Timoteo. 7Trabó con ellos muchos combates; los destrozó, los deshizo, 8se apoderó de todo el territorio de Jézer y luego se volvió a Judá.
9Los pueblos de Galaad se aliaron contra los israelitas que vivían en su territorio, con intención de exterminarlos. Los israelitas huyeron a la plaza fuerte de Datema, 10y enviaron a Judas y sus hermanos este mensaje: Los pueblos vecinos se han aliado contra nosotros para exterminarnos, 11y se están preparando para venir a apoderarse de la plaza fuerte donde nos hemos refugiado. Timoteo es su general. 12Ven a librarnos de sus manos, porque ya han caído muchos de los nuestros, 13y todos nuestros hermanos que vivían en el país de Tob han muerto; sus mujeres, hijos y enseres han sido llevados al destierro; han muerto allí unas mil personas.
14Estaban leyendo la carta cuando otros mensajeros, con la ropa hecha jirones, llegaron de Galilea con esta noticia: 15De Tolemaida, Tiro y Sidón, y toda la Galilea de los gentiles, se han aliado contra nosotros para aniquilarnos.
16En cuanto lo oyeron Judas y la tropa, convocaron una asamblea extraordinaria para deliberar qué podían hacer por los hermanos en situación apurada, hostilizados por el enemigo. 17Judas dijo a su hermano Simón:
–Elige unos cuantos y vete a librar a tus hermanos de Galilea. Mi hermano Jonatán y yo iremos al país de Galaad.
18Dejó con el resto de las fuerzas, para la defensa de Judá, a José, hijo de Zacarías, y a Azarías, oficial del ejército, 19dándoles estas instrucciones:
–Tomen el mando de estas tropas, pero no entren en combate con los paganos hasta que volvamos nosotros.
20A Simón le asignaron tres mil hombres para ir a Galilea, y a Judas, ocho mil para la expedición contra Galaad.
21Simón partió para Galilea y trabó muchos combates con los paganos, los derrotó 22y los persiguió hasta las puertas de Tolemaida. Los paganos tuvieron unas tres mil bajas, y Judas recogió el botín. 23Luego juntó a los judíos que había en Galilea y Arbata, con sus mujeres, hijos y enseres, y los llevó a Judá, con gran regocijo.
24Por su parte, Judas Macabeo y su hermano Jonatán atravesaron el Jordán y caminaron tres jornadas por el desierto. 25Encontraron a los nabateos, que los recibieron pacíficamente, y les contaron lo que había pasado a sus hermanos israelitas en Galaad. 26Muchos se habían encerrado en Bosra, Béser, Alema, Casfo, Maqued y Carnín, todas plazas fuertes e importantes. 27Otros se habían reunido en las demás ciudades de Galaad, y el enemigo había determinado atacar esas plazas fuertes al día siguiente, ocuparlas y exterminarlos a todos en un solo día.
28Judas y su ejército desandaron inmediatamente el camino hacia el desierto de Bosra. Judas tomó la ciudad, pasó a cuchillo a todos los varones, saqueó la villa y la incendió.
29Por la noche marchó de allí, y caminaron hasta la fortaleza. 30Al salir el sol divisaron un ejército innumerable colocando escalas y máquinas de guerra para apoderarse de la fortaleza; estaban dando el asalto.
31Al ver Judas que había empezado el ataque y que de la ciudad subía al cielo el fragor del alarido de guerra y el son de las cornetas, 32ordenó a sus soldados:
–¡Luchen hoy por sus hermanos!
33Avanzaron en tres columnas por detrás del enemigo, tocaron las cornetas y oraron gritando.
34Cuando los soldados de Timoteo se dieron cuenta de que era el Macabeo, huyeron. Judas les infligió una gran derrota: les hizo aquel día unas ocho mil bajas. 35Luego torció hacia Alema. La tomó al asalto, mató a todos los varones, la saqueó y la incendió. 36Partió de allí y conquistó Casfo, Maqued y Béser, con las demás ciudades de Galaad.
37Después de estos sucesos, Timoteo reunió otro ejército y acampó frente a Rafón, al otro lado del torrente. 38Judas envió gente a reconocer el campamento, y le informaron:
–Se le han unido todas las naciones vecinas; es un ejército numerosísimo; 39tienen mercenarios árabes como auxiliares, y están acampados al otro lado del torrente, preparados para venir a atacarte.
Judas les salió al encuentro, 40y mientras él y su ejército se acercaban al torrente, Timoteo dijo a sus oficiales:
–Si lo atraviesa él primero hacia nosotros, no podremos resistirle; seguro que nos vencerá. 41Pero si no se atreve, y acampa al otro lado del río, lo pasamos nosotros hacia él, y lo venceremos.
42Cuando Judas se acercó al torrente, formó a los oficiales de la administración en la ribera y les ordenó:
–No dejen acampar a nadie. Que avancen todos.
43Luego él, el primero, atravesó el río hacia el enemigo. Toda la tropa le siguió. Derrotaron a los paganos, que arrojaron sus armas y huyeron hasta el santuario de Carnín. 44Los judíos se apoderaron de la ciudad e incendiaron el santuario con todos los que estaban dentro. Destruida Carnín, ya nadie opuso resistencia a Judas.
45Judas reunió a todos los israelitas que había en Galaad, chicos y grandes, con sus esposas, hijos y enseres –una muchedumbre inmensa–, para llevarlos a Judá. 46Llegaron a Efrón, una ciudad importante, bien fortificada, que les caía de camino –era imposible dejarla a derecha o izquierda, había que atravesarla–. 47Pero los de la ciudad la cerraron y obstruyeron las puertas con piedras. 48Judas les envió mensajeros en son de paz que les dijeron:
–Queremos pasar por el territorio de ustedes para llegar a nuestra patria. Nadie les hará ningún daño, sólo queremos pasar.
Pero se negaron a abrirle.
49Entonces Judas ordenó pregonar por el campamento que todos formaran para el combate, en el sitio donde estuvieran. 50Los guerreros formaron. Dio el asalto a la ciudad, todo aquel día y toda la noche, y la ciudad se rindió. 51Judas pasó a cuchillo a todos los varones, arrasó la villa después de saquearla y la atravesó pasando por encima de los cadáveres. 52Luego cruzaron el Jordán hasta la gran llanura, frente a Beisán. 53Judas iba reuniendo a los rezagados y animando a la gente durante toda la marcha, hasta que llegaron a Judá. 54Subieron al monte Sión, en medio de una gran alegría, y ofrecieron holocaustos por haber regresado sanos y salvos, sin ninguna baja.
55Mientras Judas y Jonatán estaban en Galaad, y su hermano Simón en Galilea, frente a Tolemaida, 56José, hijo de Zacarías, y Azarías, oficiales del ejército, se enteraron de las hazañas militares que habían llevado a cabo, 57y se dijeron:
–Vamos a hacernos famosos también nosotros. ¡Vamos a luchar contra las naciones vecinas!
58Dieron órdenes a sus tropas, y marcharon contra Yamnia. 59Pero Gorgias y sus hombres salieron de la ciudad a presentarles batalla, 60y José y Azarías huyeron. Gorgias los persiguió hasta las fronteras de Judá. Aquel día cayeron unos dos mil soldados israelitas, 61el ejército sufrió una gran derrota por no haber obedecido a Judas y sus hermanos, esperando hacer una gran hazaña; 62no eran de la raza de los hombres destinados a salvar a Israel.
63El valeroso Judas y sus hermanos se hicieron muy célebres en todo Israel y por todos los países donde se oía hablar de ellos. 64La gente se arremolinaba en torno a ellos, vitoreándolos.
65Judas y sus hermanos salieron a luchar contra los descendientes de Esaú, en el sur. Conquistó el territorio de Hebrón, derribó sus plazas fuertes e incendió los torreones de la muralla. 66Luego emprendió la marcha al país filisteo y atravesó Maresá. 67Aquel día cayeron en el combate unos sacerdotes que, queriendo hacer una hazaña, salieron a luchar imprudentemente.
68Luego Judas torció hacia Asdod, en tierra filistea; derribó sus altares, quemó las imágenes de sus dioses, saqueó las ciudades y se volvió a Judá.