2 Crónicas, 21

Jorán de Judá (848-841) (2 Re 8,17-22)

21 1Murió Josafat y lo enterraron con sus antepasados en la Ciudad de David. Su hijo Jorán le sucedió en el trono. 2Tenía varios hermanos de padre: Azarías, Yejiel, Zacarías, Azarías, Miguel y Sefatías, todos ellos hijos de Josafat de Judá. 3Su padre les dejó gran cantidad de plata, oro y objetos de valor, además de fortalezas en Judá; pero el trono se lo dejó a Jorán por ser el primogénito. 4Cuando se afianzó en el trono de su padre, asesinó a todos sus hermanos y también a algunos jefes de Israel.

5Tenía treinta y dos años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén ocho años. 6Imitó la conducta de los reyes de Israel, las acciones de la casa de Ajab, porque se casó con una hija de éste. Hizo lo que el Señor reprueba. 7Pero el Señor no quiso destruir la casa de David, a causa del pacto que había hecho con David, y porque le había prometido mantener siempre encendida su lámpara y la de sus hijos.

8En su tiempo, Edom se independizó de Judá y se nombró un rey. 9Jorán fue con sus generales y todos sus carros, se levantó de noche, y aunque desbarató al ejército idumeo, que lo había envuelto a él y a los oficiales del escuadrón de carros, 10Edom se independizó de Judá hasta hoy; también Libná consiguió entonces la independencia. Esto ocurrió por haber abandonado al Señor, Dios de sus padres.

11Levantó santuarios paganos en los montes de Judá, arrastró a la idolatría a los habitantes de Jerusalén y descarrió a Judá. 12El profeta Elías le mandó a decir por escrito: Así dice el Señor, Dios de tu padre, David: Por no haber imitado la conducta de tu padre, Josafat, y la de Asá, rey de Judá, 13sino la conducta de los reyes de Israel; por haber fomentado la idolatría en Judá y entre los habitantes de Jerusalén, copiando las prácticas idolátricas de la casa de Ajab, y por haber asesinado a tus hermanos, la casa de tu padre, que valían todos más que tú, 14el Señor herirá a tu pueblo, tus hijos, tus mujeres y tus posesiones con una plaga terrible. 15Y tú mismo padecerás muchas dolencias y una enfermedad maligna te consumirá las entrañas día tras día.

16El Señor excitó contra Jorán la hostilidad de los filisteos y de los árabes que habitaban junto a los cusitas. 17Subieron a Judá, la invadieron y se llevaron todas las riquezas que encontraron en palacio junto con sus mujeres e hijos. Sólo le quedó el más pequeño, Joacaz. 18Después de esto, el Señor le hirió las entrañas con una enfermedad insanable. 19Pasaron los días y al cabo de dos años la enfermedad le consumió las entrañas; murió entre atroces dolores. Su pueblo no le encendió una hoguera, como había hecho con sus predecesores.

20Tenía treinta y dos años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén ocho años. Desapareció sin que nadie lo añorase. Lo enterraron en la Ciudad de David, pero no en el panteón real.

Notas:

21,1-20 Jorán de Judá. Para el Cronista el reinado de Jorán es uno de los momentos más oscuros del reino de Judá; un período que termina en la regencia de la reina Atalía a quien sucede Joas, gracias a una revuelta. Indudablemente Jorán fue un mal rey. El reinado inicia con un fratricidio en masa (4) y termina con una idolatría declarada (11-15). Su muerte es presentada como un castigo de Dios: prematura, dolorosa, sin funeral ni sepultura real (18-20). La referencia al profeta Elías es anacrónica.