Éxodo, 25

[A] Tributos para la construcción del Santuario (1 Re 7,13-51)

25 1El Señor habló a Moisés:

2–Ordena a los israelitas que recojan una ofrenda para mí; ustedes la recibirán de todos los que generosamente me la ofrezcan.

3»Las ofrendas que ustedes aceptarán son: oro, plata y bronce; 4púrpura violácea, roja y escarlata; lino y pelo de cabra; 5pieles de carnero curtidas; pieles finas y maderas de acacia; 6aceite para la lámpara y perfumes para la unción y el sahumerio; 7piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y el pectoral.

8»Hazme un santuario, y moraré entre ellos. 9 En su construcción te ajustarás al modelo del santuario y de los utensilios que yo te mostré.

[B] El arca (37,1-9)

10»Harás un arca de madera de acacia: ciento veinticinco centímetros de largo por setenta y cinco de ancho y setenta y cinco de alto.

11»La revestirás de oro puro por dentro y por fuera, y alrededor le aplicarás un listón de oro.

12»Fundirás oro para hacer cuatro anillas, que colocarás en los cuatro ángulos, dos a cada lado.

13»Harás también unos travesaños de madera de acacia y los revestirás de oro, 14y los meterás por las anillas laterales del arca, para poder transportarla. 15Los travesaños permanecerán metidos en las anillas del arca, y no se sacarán. 16Dentro del arca guardarás el documento de la alianza que te daré.

17»Harás también una tapa de oro puro de ciento veinticinco centímetros de largo por setenta y cinco de ancho. 18En sus dos extremos harás dos querubines cincelados en oro: 19cada uno arrancará de un extremo de la tapa, 20y la cubrirán con las alas extendidas hacia arriba. Estarán uno frente a otro, mirando al centro de la tapa.

21»Cubrirás el arca con la tapa, y dentro de ella guardarás el documento de la alianza que te daré. 22Allí me encontraré contigo, y desde encima de la tapa, en medio de los querubines del arca de la alianza, te diré todo lo que tienes que mandar a los israelitas.

[C] Mesa de los panes presentados (37,10-16)

23»Harás una mesa de madera de acacia de cien centímetros de largo por cincuenta de ancho y setenta y cinco de alto; 24la revestirás de oro puro y aplicarás alrededor un listón de oro.

25»Pondrás alrededor de ella una abrazadera de un palmo, y alrededor de la abrazadera un listón de oro.

26»Harás cuatro anillas de oro y las colocarás en los ángulos de las cuatro patas. 27Las anillas estarán sujetas a la abrazadera; por ellas se meterán los travesaños para poder transportar la mesa.

28»Harás los travesaños de madera de acacia, los revestirás de oro y con ellos transportarás la mesa.

29»Harás también fuentes, bandejas, jarras y copas para la libación: todo de oro puro.

30 »Sobre la mesa pondrás los panes presentados, de modo que estén siempre ante mí.

[D] Candelabro (37,17-24)

31»Harás un candelabro de oro puro labrado a martillo: base, fuste, copas, cálices y corolas formarán una sola pieza. 32De sus lados arrancarán seis brazos, tres a cada lado. 33Cada brazo tendrá tres copas, como flores de almendro, con cáliz y corola; serán iguales los seis brazos que arrancan del candelabro. 34El candelabro tendrá cuatro copas, como flores de almendro, con cáliz y corola. 35Un cáliz debajo de cada pareja de brazos del candelabro; serán iguales los seis brazos del candelabro. 36Cálices y fustes arrancarán de él, todos por igual, cincelados en oro puro.

37»Harás también siete lámparas y las pondrás sobre el candelabro, de modo que iluminen la parte delantera. 38Las tenazas para arreglar los pabilos y los ceniceros serán de oro puro. 39Emplearás treinta kilos de oro para hacer el candelabro y todos sus utensilios.

40»Te ajustarás al modelo que te fue mostrado en la montaña.

Notas:

25,1-9 [A] Tributos para la construcción del Santuario. Según la mentalidad de la corriente teológico-literaria sacerdotal (P), Dios exige una morada terrena para habitar en medio del pueblo (8), cuya construcción debe ajustarse a un modelo determinado por Dios mismo (9). Aunque lo que esta corriente (P) tiene en mente es propiamente el templo de Jerusalén, retroproyecta al Sinaí las órdenes para construirlo, primero, como una especie de Santuario portátil que acompañará a los israelitas en sus jornadas por el desierto. No era extraño para las antiguas tribus seminómadas llevar consigo una tienda especialmente diseñada con pieles rojas que tenía un carácter sagrado, ya que en ella portaban las estatuas de sus divinidades; gracias a su compañía se sentían seguros. Israel también estuvo acompañado por su Dios durante el camino del desierto. Cuando ya se instaló en la tierra, ese Santuario pasó de ser portátil a fijo, según el mismo modelo del primero.

25,10-22 [B] El arca. La función propia del arca era contener el documento de la Alianza, de ahí su nombre «arca de la Alianza» o «arca del testimonio». Más tarde, la tradición le añade el bastón de Moisés y la porción de maná que el Señor había ordenado guardar en 16,32-34. Pero lo más importante es que el arca poseía una tapa diseñada especialmente, como una placa de oro, y era el lugar donde el Señor se encontraba con Moisés cuando venía a impartir sus mandatos (22). Esta tapa se describe como el espacio más sagrado del arca, dada la presencia de dos querubines que representan ese valor sagrado. El sentido religioso de Israel hizo evolucionar el valor simbólico de esta tapa hacia lo penitencial y expiatorio, considerando el lugar «propiciatorio» o de perdón (cfr. Lv 16).

25,23-30 [C] Mesa de los panes presentados. La mesa especialmente diseñada con materiales preciosos indica su exclusivo uso sagrado. Servía para contener los panes presentados o panes de la presencia o de la proposición. El pan servía como recordatorio de la Alianza de Dios con las doce tribus de Israel. Lv 24,5-9 indica que debían ser doce tortas de pan sin levadura, y cambiarse cada sábado y ser consumidas exclusivamente por los sacerdotes. Una tradición cuenta que David y sus acompañantes entraron hambrientos al Santuario y al no encontrar qué comer consumieron estos panes (1 Sm 21,1-6). A esa tradición se refiere Jesús en Mc 2,25-28 para indicar que ni siquiera estas normas tan rígidas pueden estar por encima del ser humano.

25,31-40 [D] Candelabro. La iluminación del recinto es motivo también de una estricta legislación. El candelabro posee unas características tan precisas y particulares, que algunos piensan que se trata de la representación simbólica de un árbol sagrado, que de algún modo expresaría la fecundidad que deriva de la unión de Dios con su pueblo. Este modelo de candelabro, denominado también «menorah», es conocido en todo el mundo como uno de los emblemas más significativos del moderno Israel.