Job 41

41 4No dejaré de describir sus miembros

ni su fuerza incomparable.

               5¿Quién le abrió su dura piel

y penetró por su doble coraza?

               6¿Quién abrió las dos puertas de sus fauces

rodeadas de dientes espantosos?

               7Su espalda son hileras de escudos

cerrados y duros como la piedra,

               8tan unidos unos con otros

que el aire no pasa entre ellos;

               9soldado cada uno con el vecino,

se traban y no se pueden separar.

               10Su estornudo es como relámpago,

sus ojos parpadean como la aurora;

               11de sus fauces salen antorchas

y se escapan chispas de fuego;

               12de sus narices sale una humareda

como de un caldero hirviente;

               13su aliento enciende carbones

y saltan llamaradas de sus fauces.

                           14En su cuello se asienta la fuerza,

ante él danza el terror.

               15Su carne es compacta,

firmemente pegada a su cuerpo;

               16su corazón es duro como roca,

duro como piedra para moler.

               17Cuando se levanta, tiemblan los héroes,

y se rinden consternados.

               18La espada que lo alcance no resiste,

ni la lanza, ni el dardo, ni el asta,

               19pues para él el hierro es paja

y el bronce madera carcomida;

               20no lo ahuyentan las flechas,

polvo son para él las piedras de la honda;

               21para él la maza es pelusa,

se ríe del silbido de la flecha.

               22Su panza de tejuelas afiladas

araña el barro como un rastrillo;

               23hace hervir el fondo como una caldera

y humear el agua como una caldera hirviente;

               24detrás deja estela brillante,

el agua como barba encanecida.

               25En la tierra nadie se le iguala

a él, que fue creado intrépido.

               26Se encara con todo lo elevado

y es el rey de todas las fieras.

 

               1Pues bien, su esperanza queda defraudada.

¿También Dios al verlo quedará derribado?

               2No será cruel cuando lo provoque.

¿Quién resistirá frente a mí?

               3¿Quién me hará frente y saldrá ileso?

Cuanto hay bajo el cielo es mío.