Números, 7

Consagración del Santuario: ofrendas (Éx 40,16-33)

7 1Cuando Moisés terminó de instalar el santuario, lo ungió y consagró con todos sus utensilios, y lo mismo el altar con sus utensilios: y los ungió y los consagró.

2Los jefes israelitas, cabezas de familia, y jefes de las tribus, que habían colaborado en el censo, se acercaron 3y presentaron sus ofrendas al Señor: seis carros cubiertos y doce bueyes, un carro por cada dos jefes y un buey por cada uno. Los ofrecieron ante el santuario.

4El Señor dijo a Moisés:

5–Recíbeselos para el servicio de la tienda del encuentro y entrégaselos a los levitas, a cada uno según su tarea.

6Moisés recibió los carros y los bueyes y se los entregó a los levitas: 7dos carros y cuatro bueyes a los guersonitas, para sus tareas; 8cuatro carros y ocho bueyes a los meraritas, para sus tareas a las órdenes de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. 9A los quehatitas no les dio nada, porque éstos tenían que llevar a hombros los objetos sagrados.

10Además, los jefes trajeron ofrendas por la dedicación del altar cuando fue ungido; los jefes presentaron sus ofrendas ante el altar.

11El Señor dijo a Moisés:

–Cada día traerá un jefe su ofrenda por la dedicación del altar.

12El primer día trajo su ofrenda Najsón, hijo de Aminadab, de la tribu de Judá: 13una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos –pesos del santuario–, los dos llenos de harina de la mejor calidad amasada con aceite para la ofrenda; 14una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso, 15un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 16un chivo para un sacrificio de expiación; 17dos vacas, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Najsón, hijo de Aminadab.

18El segundo día trajo su ofrenda Natanael, hijo de Suar, jefe de Isacar: 19una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos –pesos del santuario–, los dos llenos de harina de la mejor calidad amasada con aceite para la ofrenda; 20una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; 21un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 22un chivo para un sacrificio de expiación; 23dos vacas, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Natanael, hijo de Suar.

24El tercer día trajo su ofrenda Eliab, hijo de Jalón, jefe de la tribu de Zabulón: 25una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos –pesos del santuario–, los dos llenos de harina de la mejor calidad amasada con aceite para la ofrenda; 26una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; 27un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 28un chivo para un sacrificio de expiación; 29dos vacas, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Eliab, hijo de Jalón.

30El cuarto día trajo su ofrenda Elisur, hijo de Sedeur, jefe de la tribu de Rubén: 31una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos –pesos del santuario–, los dos llenos de harina de la mejor calidad amasada con aceite para la ofrenda; 32una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; 33un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 34un chivo para un sacrificio de expiación; 35dos vacas, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Elisur, hijo de Sedeur.

36El quinto día trajo su ofrenda Salumiel hijo de Surisaday, jefe de la tribu de Simeón: 37una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos –pesos del santuario–, los dos llenos de harina de la mejor calidad amasada con aceite para la ofrenda; 38una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; 39un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 40un chivo para un sacrificio de expiación; 41dos vacas, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Salumiel, hijo de Surisaday.

42El sexto día trajo su ofrenda Eliasaf, hijo de Degüel, jefe de la tribu de Gad: 43una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos, los dos llenos de harina de la mejor calidad amasada con aceite para la ofrenda; 44una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; 45un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 46un chivo para un sacrificio de expiación; 47dos vacas, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Eliasaf, hijo de Degüel.

48El séptimo día trajo su ofrenda Elisamá, hijo de Amihud, jefe de la tribu de Efraín: 49una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos –pesos del santuario–, los dos llenos de harina de la mejor calidad amasada con aceite para la ofrenda; 50una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; 51un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 52un chivo para un sacrificio de expiación; 53dos vacas, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Elisamá, hijo de Amihud.

54El octavo día trajo su ofrenda Gamaliel, hijo de Fedasur, jefe de la tribu de Manasés; 55una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos –pesos del santuario–, los dos llenos de harina de la mejor calidad amasada con aceite para la ofrenda; 56una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; 57un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 58un chivo para un sacrificio de expiación; 59dos vacas, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Gamaliel, hijo de Fedasur.

60El noveno día trajo su ofrenda Abidán, hijo de Gedeoní, jefe de la tribu de Benjamín: 61una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos –pesos del santuario–, los dos llenos de harina de la mejor calidad amasada con aceite para la ofrenda; 62una bandeja de oro de cien gramos, llena de incienso; 63un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 64un chivo para un sacrificio de expiación; 65dos vacas, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Abidán, hijo de Gedeoní.

66El décimo día trajo su ofrenda Ajiezer, hijo de Amisaday, jefe de la tribu de Dan: 67una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos –pesos del santuario–, los dos llenos de harina de la mejor calidad amasada con aceite para la ofrenda; 68una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; 69un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 70un chivo para un sacrificio de expiación; 71dos vacas, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Ajiezer, hijo de Amisaday.

72El undécimo día trajo su ofrenda Pagiel, hijo de Ocrán, jefe de la tribu de Aser: 73una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos –pesos del santuario–, los dos llenos de harina de la mejor calidad amasada con aceite para la ofrenda; 74una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; 75un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 76un chivo para un sacrificio de expiación; 77dos vacas, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Pagiel, hijo de Ocrán.

78El duodécimo día trajo su ofrenda Ajirá, hijo de Enán, jefe de la tribu de Neftalí: 79una fuente de plata de mil trescientos gramos, un aspersorio de plata de setecientos gramos –pesos del santuario–, los dos llenos de harina de la mejor calidad amasada con aceite para la ofrenda; 80una bandeja de oro de cien gramos llena de incienso; 81 un novillo, un carnero y un cordero de un año para un holocausto; 82un chivo para un sacrificio de expiación; 83dos vacas, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderos de un año para un sacrificio de comunión. Ésta fue la ofrenda de Ajirá, hijo de Enán.

84 Ésta fue la ofrenda de los jefes israelitas por la dedicación del altar cuando fue ungido: doce fuentes de plata, doce aspersorios de plata y doce bandejas de oro. 85 Cada fuente era de mil trescientos gramos y cada aspersorio de setecientos. En total veinticuatro mil gramos de plata –pesos del santuario–; 86doce bandejas de oro de cien gramos cada una –pesos del santuario– llenos de incienso; en total, mil doscientos gramos de oro; 87doce novillos, doce carneros y doce corderos de un año con sus correspondientes ofrendas para holocaustos; doce chivos para sacrificios de expiación; 88veinticuatro vacas, sesenta carneros, sesenta chivos y sesenta corderos de un año para sacrificios de comunión. Ésta fue la ofrenda por la dedicación del altar cuando fue ungido.

89Cuando Moisés entró en la tienda del encuentro para hablar con Dios, oyó la voz que le hablaba desde lo alto de la tapa que cubre el arca de la alianza, entre los querubines; desde allí le hablaba.

Notas:

7,1-89 Consagración del Santuario: ofrendas. Una forma de exigir al pueblo la costumbre de presentar permanentemente sus ofrendas al Templo de Jerusalén es poniendo este relato en el mismo lugar de la Alianza, del decálogo, o sea, en el mismo nacimiento de Israel como pueblo. La corriente sacerdotal (P) quiere dar un toque de autoridad divina a todo lo que tiene que ver con el Templo y con las funciones sacerdotales. Para darle, además, un toque de presentación histórica, retoma los nombres de los jefes de tribu que habían colaborado en el censo (2).

El creyente israelita estaba obligado a colaborar con el sostenimiento del Templo. Para la época del Nuevo Testamento estaba bien regulada la cuestión del tributo: había una tasa obligatoria anual y, al mismo tiempo, se hacía propaganda de las ofrendas voluntarias que tenían lugar especialmente durante las peregrinaciones a Jerusalén. El Templo estaba provisto de los recipientes necesarios para esta ofrenda voluntaria, que se prestaba al mismo tiempo para que los donantes fueran considerados como desprendidos y generosos con Dios. Sin embargo, Jesús estuvo en contra de esas actitudes; según nos relata Lc 21,1-4, Jesús alabó la generosidad, no de los que más echaban, sino de la pobre viuda que dio desde su necesidad.