Números, 8
El candelabro (Éx 25,31-40)
8 1El Señor habló a Moisés:
2–Di a Aarón: Cuando enciendas las siete lámparas, hazlo de modo que iluminen la parte delantera del candelabro.
3Aarón lo hizo así. Las lámparas iluminaban la parte delantera del candelabro, como el Señor se lo había mandado a Moisés. 4El candelabro era de oro forjado desde la base hasta las flores. Moisés lo hizo según el modelo que el Señor le había mostrado.
Consagración de los levitas
5El Señor dijo a Moisés:
6–Escoge entre los israelitas a los levitas y purifícalos con el siguiente rito: 7Los rociarás con agua expiatoria. Luego se pasarán la navaja por todo el cuerpo, se lavarán los vestidos y se purificarán. 8Después tomarán un novillo con la ofrenda correspondiente de harina de la mejor calidad amasada con aceite. Y tú tomarás otro novillo para el sacrificio expiatorio. 9Harás que se acerquen los levitas a la tienda del encuentro y convocarás toda la asamblea de Israel.
10Puestos los levitas en presencia del Señor, los demás israelitas les impondrán las manos. 11Aarón, en nombre de los israelitas, se los presentará al Señor con el rito de la agitación, para que se ocupen del culto del Señor.
12Los levitas pondrán las manos sobre la cabeza de los novillos, uno será ofrecido al Señor como sacrificio expiatorio, el otro en holocausto a fin de practicar el rito de expiación a favor de los levitas. 13Colocarás a los levitas ante Aarón y sus hijos para presentárselos al Señor con el rito de la agitación. 14Así separarás a los levitas de los demás israelitas, y serán míos.
15Acabadas las ceremonias, purificados y ofrecidos con el rito de la agitación, los levitas entrarán a servir en la tienda del encuentro. 16Son donados míos, que me han dado los israelitas a cambio de sus primogénitos, y yo me los reservo. 17Todos los primogénitos israelitas de hombres y animales me pertenecen: me los consagré cuando di muerte a los primogénitos egipcios. 18Por eso me reservo los levitas a cambio de los primogénitos israelitas, 19y se los cedo a Aarón y a sus hijos, como donados de parte de los israelitas. Ellos prestarán sus servicios en lugar de los israelitas en la tienda del encuentro; además realizarán el rito de expiación por los israelitas, para que si éstos se meten en la zona sagrada, no sufran una desgracia.
20Así lo hicieron Moisés, Aarón y toda la comunidad israelita; todo lo que el Señor había mandado a Moisés acerca de los levitas lo cumplieron.
21Los levitas se purificaron de sus pecados, lavaron sus vestidos. Aarón se los ofreció al Señor con el rito de la agitación y realizó el rito de expiación por ellos para purificarlos. 22Acabadas las ceremonias, entraron a servir en la tienda del encuentro, en presencia de Aarón y sus hijos. Así se cumplió todo lo que el Señor había mandado a Moisés acerca de los levitas.
23El Señor dijo a Moisés:
24–Los levitas harán los trabajos de la tienda del encuentro, de veinticinco años para arriba. 25A los cincuenta años serán dados de baja y no servirán más. 26Ayudarán a sus hermanos haciendo guardia en la tienda del encuentro, pero no trabajarán. Así asignarás el servicio de guardia a los levitas.
Notas:
8,1-26 El candelabro – Consagración de los levitas. Después de una breve instrucción sobre la forma de encender el candelabro y la descripción del mismo, viene el rito de consagración de los levitas precedido de la presentación de las ofrendas al Señor. La idea es que también al Señor se le presentan ofrendas humanas, pero como éstas no pueden ni deben ser sacrificadas, Él las toma para su servicio porque toda vida le pertenece (16-18).
Una vez más queda ratificada la primacía de los sacerdotes aaronitas por encima de los levitas, quienes simplemente serán subordinados de Aarón y sus hijos, como voluntad expresa de Dios (19s). Pero también queda establecida la separación de los levitas y su primacía respecto al resto del pueblo. Ellos sustituyen de algún modo el servicio que todo israelita debía cumplir delante del Señor, y ese servicio los hace exclusivos, los separa del resto de la comunidad.