Tobías 13

Cántico de Tobit

13 1Tobías escribió la plegaria de júbilo y dijo:
Bendito sea Dios,
que vive eternamente,
y bendito sea su reinado.
        2Él castiga y tiene compasión,
hunde en el Abismo y levanta.
Nadie escapa de su mano.
        3Celébrenlo ustedes, israelitas,
ante los paganos,
porque él nos dispersó entre ellos.
        4Allí les mostró su grandeza.
Denle gloria
delante de todos los vivientes.
Porque él es nuestro Señor y Dios,
nuestro Padre eternamente.
        5Nos azotará por nuestros delitos,
pero se compadecerá de nuevo,
y nos reunirá entre los paganos
por donde los dispersó.
        6Si se convierten a él
de todo corazón
y con toda el alma,
siendo sinceros con él,
entonces él se volverá a ustedes
y no les ocultará su rostro.
        7Miren cómo los va a tratar
y celébrenlo en voz alta.
Bendigan al Señor de la justicia
me confieso a él:
y glorifiquen al Rey de los siglos.
        8Yo en mi destierro
muestro su poder y grandeza
a un pueblo pecador:
Conviértanse, pecadores,
obren rectamente en su presencia.
Quizá los querrá
y los tratará con compasión.
        9Ensalzaré al Señor,
mi alma al Rey del Cielo
y celebraré su grandeza.
Digan todos, confesándose a él
en Jerusalén:
¡Jerusalén, Ciudad Santa!,
Dios te azotará
por las acciones de tus hijos;
pero de nuevo se compadecerá
de los hijos de los justos.
        10Confiésate bien al Señor,
alaba al Rey de los siglos
para que sea reconstruida en ti
con gozo su tienda
alegrando en ti
a todos los desterrados,
amando en ti a todos los desgraciados
por todas las generaciones,
de los siglos.
        11Vendrán a ti de lejos
muchos pueblos
por el Nombre del Señor tu Dios
trayendo en sus manos dones,
dones al Rey del cielo.
Generaciones sin fin
te cantarán vítores.
        12Malditos los que te odian.
Benditos para siempre
los que te aman.
        13Alégrate con júbilo
por los hijos de los justos,
porque se reunirán para bendecir
al Señor de los justos.
        14Dichosos los que te aman,
se alegrarán de tu paz.
Dichosos los que se afligieron
por tus castigos.
Porque gozarán contigo
al ver tu gloria
y disfrutarán perpetuamente.
        15Bendice, alma mía,
al Rey magnífico,
        16porque Jerusalén
será reconstruida
con zafiros y esmeraldas
y con piedras preciosas
tus murallas,
las torres y baluartes
con oro puro.
        17Las plazas de Jerusalén
serán pavimentadas
con berilo y azabache
y piedra de Sufir.
        18Todas sus calles dirán ¡Aleluya!
y alabarán diciendo:
Bendito Dios
que ensalzó todos los siglos.

Notas:

13,1-18 Cántico de Tobit. Varias veces ha invitado Rafael a bendecir al Señor por sus beneficios. Este capítulo es la respuesta de Tobit a la invitación angélica. Tal es su función en el relato. Al mismo tiempo sirve para hacer reflexiones teológicas en un libro didáctico. La oración de Tobit está compuesta de una plegaria penitencial, al estilo de las postexílicas (Esd 9; Neh 9; Dn 3.9; Bar 1,15–3,8), y de un himno escatológico a Jerusalén, al estilo de Is 54 y 60.